martes, 22 de septiembre de 2009

EDAD MEDIA





A manera de Introducción
Por Irene Henández




Tras su colapso político y económico, el Imperio Romano se divide en dos: Imperio de Occidente e Imperio de Oriente. Cuando hablamos de la caída del Imperio Romano con la fecha convencional del año 476, estamos refiriéndonos únicamente al Imperio cuya sede del gobierno era Roma; en cambio el de Oriente, con Bizancio como capital, sobrevive prácticamente durante toda la Edad Media. Un imperio éste con los ojos puestos cada vez más en Oriente. Y no era para menos dadas las constantes amenazas por parte de las fuerzas persas, árabes y turcas, que le darán la estocada final en el año de 1453. Entonces, pues, el imperio Bizantino es parte también de la Edad Media; es más, es un centro importante desde donde se irradia la cultura grecolatina hacia Occidente, que junto con la cultura helenística resguardaban celosamente.
También es por esta ruta, la de Oriente, que las ideas y prácticas del cristianismo de enraízan en todo Occidente y desde luego en los pueblos eslavos y en Rusia (recordar a Rubliev).

Sin embargo, el programa de Identidad y Cultura se centra más en los acontecimientos que se suscitaron después de que los pueblos bárbaros entraron en el escenario en el siglo V, y que dieron origen a los distintos reinos europeos que moldearon la cultura occidental. Daremos especial atención a un Imperio efímero pero fundamental para Europa: El imperio Carolingio.

Hablar de Edad Media es hablar de mil años. Como en todo hecho social, los hechos históricos son escogidos e interpretados según la óptica del historiador. El historiador que ame a la tradición romana, como Barrow, por ejemplo, dirá que la cultura romana sobrevivió y dio forma a la etapa que le siguió, es decir a la Edad Media; en cambio un germanófilo diría que la cultura teutona fue la que imprimió su sello distintivo al periodo que siguió al eclipse del Imperio Romano.

Creo que lo que nos queda a nosotros como neófitos de la cultura occidental, es simplemente aceptar que tanto una como la otra son tradiciones que favorecieron en la misma proporción a la construcción de la identidad de la época medieval, donde la iglesia con sede en Roma trata de conservar para Roma un sitio preponderante dentro del poder, y los nacientes reinos germanos (bárbaros), por su parte, dejan su marca distintiva implantando sus estructuras económicas y formas de gobernar, y juntos, reinos e iglesia, formarán una gran mancuerna que durará muchos siglos: de ahí el llamarse Sacro Imperio Romano Germánico.

Sin embargo éstos dos pueblos no son los únicos en el escenario de la fusión cultural que está experimentando Occidente: dos grandes fuerzas de la época destacan también en el Medioevo: los vikingos y los árabes (siglo VIII). De estos últimos conoceremos un poco más: pueblo amante de la cultura, de las buenas maneras de cortesía y cortejo, y de la conservación del saber, el árabe es también parte importante de la identidad mexicana.

Las Cruzadas o Guerras Santas marcan el origen de una disputa entre cristianos y musulmanes, es el origen también de un nuevo modo de producción con el surgimiento de las ciudades, el auge del comercio y la acumulación del capital. También es la Edad Media creadora de símbolos: el Caballero, por ejemplo.

La bibliografía sugerida para el tema es el libro de José Luis Romero La Edad Media; Schwanitz en La Cultura, en la parte de Edad Media, nos ofrece un ameno relato de está época.

2 comentarios:

  1. Esta lectura es una buena introduccion sobre la Edad Media profesora, aunque la edad media es una epoca en la que pasaron grandes acontecimientos.......

    Interesante lectura profesora :)

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  2. Claro,Jesvan, ¿sabes? hay medievalistas, es decir expertos en esa época, que han consagrado toda su vida a estudiar tan solo un aspecto de este periodo.

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