Hernán Cortés --nos dice Manuel Alcalá en la nota preliminar de Cartas de relación de Hernán Cortés-- es una figura de carne y hueso con todos los colores y todos los matices: héroe para unos, villano para otros, es en primera instancia un hombre de su tiempo donde se conjuga “la constante española medievalista con el pujante impulso renacentista” [1]
Efectivamente, no es posible entender a este personaje al margen de lo que acontecía en Europa y en particular en España en el siglo XVI, el contexto en el que este personaje decide realizar la epopeya que lo llevaría la inmortalidad. El espíritu que lo encaminó hacia tal proeza está bien señalado en sus cartas que envió a Carlos V para contarle sobre las tierras que estaba ganando en el Nuevo Mundo para la Corona española.
Siguiendo a Manuel Alcalá: “Un espíritu mesiánico de reconquista contra la morisma [conjunto de moros] sopla en su Segunda carta” cuando Cortés dice: “Pareció que Dios por nosotros peleó”. Los españoles del siglo XVI continuaban al estilo de la Edad Media su Cruzada contra los árabes aquí en América: nada los detenía contra los infieles, ellos cumplían su misión; levantando la bandera de la Cruz luchaban en defensa de la fe cristiana.
Por otro lado, el móvil renacentista puede asomarse en la Tercera carta, que a decir de Alcalá, puede apreciarse en la postura que adopta frente al enemigo con una visión humanista; dice Cortés: “pelearon muy valientemente hasta que murieron” con un tono de admiración y amor por la tierra conquistada.
Es de sobra conocido este pasaje de nuestra historia nacional que sin duda ha influenciado en nuestro carácter e identidad. Cronistas como Hernán Cortés y otros historiadores nos dejan ver la forma en que vieron y vivieron los acontecimientos.
Hernán Cortés a diferencia de muchos de los hombres de armas que participaron en la Conquista, era hombre culto, su estancia en la Universidad de Salamanca dio frutos. Era aficionado a escribir cartas, pero son cinco las que dan cuenta a Carlos V de las empresas llevadas a cabo por él en las tierras recién descubiertas.
Estas cinco cartas se encuentran en la biblioteca Imperial de Viena y son parte de las fuentes primarias para conocer como se dio el inicio de una nueva sociedad donde lo español y sobre todo lo indígena dan sentido a nuestra esencia como mexicanos.
Actividad:
Emulando la afición del conquistador español a escribir cartas, redacta tú una dirigida al Hernán Cortés que en algún sitio del Averno* se encuentra, y cuéntale como ves nuestra identidad después de cinco siglos de por aquella increíble hazaña para gloria de España y el fatal derrumbamiento del universo simbólico de los pueblos indígenas del territorio mesoamericano. Las cartas de Cortés y la visión de los vencidos [2], dos testimonios que se complementan para darle un sentido y una explicación a nuestra cultura e identidad mexicana.
[1] Cartas de Relación de Hernán Cortés, Porrúa, México, 1960
[2] Visión de los vencidos Miguel León-Portilla
[1] Cartas de Relación de Hernán Cortés, Porrúa, México, 1960
[2] Visión de los vencidos Miguel León-Portilla
* Según la mitología, lugar que habitan los espíritus de los muertos.